A CADA PIEL UN COSMÉTICO


Actualmente, los maquillajes no son únicamente productos de belleza, estos se han convertido en auténticos tratamientos anti-defectos, armas absolutamente efectivas, que pueden ayudar a compensar el paso del tiempo, cualquier imperfección facial puede disimularse utilizando los productos adecuados, las tonalidades correctas y las técnicas idóneas.

Pieles claras:
son las más difíciles de retocar, porque en ellas se nota todo. La recomendación es que utilicen correctores con tonalidades doradas, esto resaltará la piel, esconderá lo menos atractivo y le dará un aspecto más luminoso.
Las sombras para los ojos en tonos ciruela, violeta, lila o dorado son ideales. Los labios destacan en tonalidades rosada y roja. Es importante crear equilibrio y armonía entre los matices del rostro y su vestuario.

Pieles medias:
Pueden lucir la mayoría de colores que nos presentan las paletas cosméticas. Evite los tonos apagados, ocre o azules, los cálidos le brindan luminosidad a éste tipo de piel.
El maquillaje aplicado nunca debe ser más claro que el tono de su piel. Las sombras marrones oscuras y doradas están recomendadas. El tono durazno para los labios armonizan muy bien para el día, para la noche se puede considerar el naranja y el rojo.

Pieles morenas:
Los tonos nacarados e intensos son los apropiados. El verde esmeralda y el azul son las sombras que mejor quedan sobre este tipo de piel. Los tonos rojos lucirán bien en la noche, para el día prefiera el naranja.

Adicionalmente: Si algún producto cambia de color o ha quedado expuesto indebidamente, deséchelo. El maquillaje debe renovarse en promedio, a los seis meses de ser adquiridos. No comparta el maquillaje con nadie. Lea las instrucciones y componentes, para asegurarse de que cumplen con los requisitos para ser utilizados sin inconvenientes. Cuando se maquille, hágalo son suficiente luz para que pueda manipularlos adecuadamente y apreciar la coloración que toman en su piel.

Ma. Isabel Buendia V. / Infashion Asesor

Comentarios