MITOS SOBRE LA CONTRATACION DE UN ASESOR DE IMAGEN

 

¿Alguna vez reflexionó acerca de cómo se ve y cómo quiere que los demás le perciban? Cada día más personas y corporaciones recurren al experticia de un consultor o asesor para optimizar su imagen privada y/o pública, que cada vez incluye más aspectos de nuestra interacción con las demás personas.  

Como cualquier actividad, existen mitos y prejuicios sobre lo que significa contratar a un asesor de Imagen. Aquí suscribo algunas de esas afirmaciones que influyen en asesores y en asesorados.

Mito 1
“El asesor de Imagen tiene la fórmula mágica para cambiar el look de cualquier persona” 

Definitivamente falso, ninguna parte del asesoramiento es mágico, ni se realiza bajo el método de una fórmula estricta e inmutable, sólo se tienen las herramientas y estrategias necesarias para encaminar al cliente hacia los objetivos trazados.

Mito 2
“El asesor de Imagen es un crítico del cuerpo y la ropa” 

Falso: no somos fashionistas, ni críticos de moda.  Un buen consultor, le sugiere y  logra que al final del proceso sea capaz de destacar sus fortalezas y disimular sus debilidades.

Mito 3
“El asesor está ligado a personas con mucho poder adquisitivo o con actividades específicas” 

Falso: cualquier persona perteneciente a cualquier actividad y segmento etario puede acceder a un proceso de asesoramiento cuyo presupuesto es ajustado a cada necesidad. Tener una imagen positiva es la mejor inversión que se puede realizar.

Mito 4 

“No puedo vestirme a la moda o adecuadamente porque no tengo presupuesto” 

Falso: un asesor le da las herramientas para que pueda optimizar al máximo lo que ya tiene en su guardarropa, a parte de eso,  puede enseñarle a que su próxima compra sea una compra inteligente que no le haga perder dinero, sino invertirlo.

En conclusión, la imagen externa parte de la imagen interna y el resultado no es un cambio de look, sino una transformación integral, que idealmente perdurará en el tiempo.



Ma Isabel Buendia- Consultor de imagen/ INFASHION ASESOR